¿Qué hacer durante una inmovilización?

A lo largo de los años, justo en el momento que experimentamos tras una lesión (fase aguda), se ha optado por el reposo como herramienta única y principal de tratamiento en los primeros días -incluso semanas- de rehabilitación.  

Protocolos como RICE (Reposo – Hielo – Compresión – Elevación) o PRICE (que añade la Protección a las cuatro pautas anteriores) han sido sustituidos paulatinamente por el POLICE (Protección – Carga Óptima – Hielo – Compresión – Elevación). 

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¿Notas alguna diferencia entre RICE y POLICE? En efecto, se diferencian en que el primero opta por el reposo y el segundo por la carga óptima.  

Y bien, ¿cuál es mejor? ¿Por cuál debemos optar en nuestra rehabilitación? ¿Qué podemos hacer durante una inmovilización? Intentaremos responder a estas preguntas a continuación. 

El método POLICE, como hemos visto, incluye en la rehabilitación el trabajo con cargas óptimas, para ir mejorando poco a poco de la lesión. Durante la fase aguda de una lesión, debemos evitar el reposo absoluto para impedir el desacondicionamiento general de nuestro cuerpo y favorecer el proceso de recuperación y regeneración de los tejidos, así como evitar conductas de kinesiofobia (miedo al movimiento), estrés, etc. Optaremos, por tanto, por el método POLICE en caso de una lesión en fase aguda. 

El fisioterapeuta va a ser el profesional de la salud que te va a ayudar a ajustar la carga óptima en cada momento de la lesión, con el fin de conseguir tu recuperación funcional.  

Ahora bien… y si estoy inmovilizado, ¿qué puedo hacer? Contamos con muchas herramientas para realizar durante una inmovilización, entre las que encontramos: 

  • Entrenamiento de la extremidad contralateral (del lado sano) o cross-education 
  • Observación de acciones 
  • Imaginería motora  
  • Terapia espejo 

La inmovilización de un miembro conduce a una reducción de la fuerza debido a la falta de adaptación del cuerpo. Existen cambios en el cerebro mientras se está inmovilizado, que van a provocar una pérdida a nivel funcional. Así, el entrenamiento de la extremidad contralateral o cross-education, ayudaría a reducir esa pérdida de funcionalidad. Además, favorece la ganancia de fuerza muscular y previene la atrofia muscular, como vemos en los estudios de Farthing et al. y Munn et al. 

Para continuar hablando de la observación de acciones, hay que hablar de unas de las células más interesantes que hay en el cerebro: las neuronas espejo. Estas neuronas fueron descubiertas en el transcurso de un experimento con monos en el que el equipo de investigadores italianos, encabezado por Giacomo Rizzolatti, estudiaba la preparación del movimiento. Sin embargo, la casualidad los llevó a detectar, a modo de serendipia, unas neuronas que se activaron mientras un mono observaba al investigador coger un cacahuete. Tras meses de investigación, pudieron comprobar que las neuronas se seguían disparando cada vez que el mono observaba algún objeto de su interés. Ahora bien, algunas investigaciones han podido constatar que las neuronas espejo no se activan solo con la realización u observación de una acción, sino que también lo hacen cuando se observa el contexto de la acción o cuando se perciben conductas que ponen de manifiesto la intención de realizarla. Aunque la activación de las neuronas espejo está íntimamente relacionada con experiencias pasadas y presentes, también influye de manera importante en la toma de decisiones futuras. Además, estas neuronas están íntimamente relacionadas con la empatía. 

Dicho todo esto, se ha visto que la utilización de la observación de acciones tiene dos objetivos: la disminución de la amenaza potencial percibida ante una determinada tarea y la disminución de los cambios a nivel del sistema nervioso central provocados por el desuso o inactividad. La observación de acciones puede ser el primer paso para una exposición gradual con la que disminuir la percepción de amenaza ante una determinada tarea. Además, podemos trabajarla mediante la observación de imágenes relacionadas con la tarea que queremos realizar, teniendo en cuenta la complejidad de ésta. Uno de los ejercicios que cuenta con más evidencia es la discriminación de la lateralidad, en la que se les pide a los pacientes que tomen lo más rápido que puedan la decisión sobre si la imagen de la extremidad (manos, pies, hombros, rodillas, etc.) que observan es izquierda o derecha.  

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Yendo un poco más allá, tenemos la imaginería motora, definida como un «estado mental dinámico durante el cual se representa una tarea motora, sin que se produzca la misma» (Mizuguchi N. et al., 2012), o lo que viene a ser lo mismo: imaginar que estás realizando un movimiento en concreto. Su uso está más que demostrado para el aumento de fuerza y la disminución del dolor, así como para el aprendizaje motor de una tarea: imaginar un movimiento antes de realizarlo disminuye la percepción de amenaza y mejora su posterior ejecución.  

Existen varios tipos de imaginería motora, que se pueden combinar entre sí: visual, espacial, cinestésica o dinámica.  La tarea imaginada puede hacerse en primera persona (siendo el protagonista) o en tercera persona (siendo un espectador). Además, aspectos como el contexto, el timing de imaginación (que sea a velocidad real) o la fatiga mental, serán aspectos a tener en cuenta en la sesión. 

Por supuesto, se pueden combinar la observación de acciones y la imaginería motora. De hecho, hay estudios que demuestran que su aplicación conjunta mejora el rango de movimiento del cuello en pacientes con Dolor de Cuello Crónico Inespecífico (DCCI), cuando se visualizan e imaginan imágenes con el rango total de movimiento de cuello. 

Por último, encontramos la terapia espejo, que consiste en la observación del reflejo en un espejo de la extremidad intacta. Inicialmente fue utilizada en el tratamiento de personas que sufrían el llamado “dolor de miembro fantasma”, en pacientes que habían sufrido una amputación, aunque ahora su campo de actuación es más amplio, empleándose en el tratamiento del ictus, síndrome de dolor regional complejo o en una inmovilización, entre otras patologías.  

Terapia de espejo

La terapia espejo arroja evidencia en cuanto a mejoras de la movilidad, fuerza y dolor de la extremidad afectada, así como a la disminución del catastrofismo y las conductas de miedo-evitación. Con una progresión adecuada se pueden conseguir resultados esperanzadores: empezaremos sin mover la extremidad afectada, hasta moverla en diferentes tareas y situaciones. Incluso su efecto se puede ver potenciado si se combina con otras herramientas, como re-entrenamiento sensorial o entrenamiento con restricción del flujo sanguíneo.  

Es necesario puntualizar que todas las herramientas expuestas anteriormente tienen pros y contras, en función del lugar de la lesión, la fase de ésta, la persona o la capacidad de imaginación, entre otras cosas. Ponerte en manos de un profesional será la mejor solución para mejorar y recuperarte de tu lesión desde el primer minuto. 

¡Ven a conocernos a FisioLILS (@fisiolils en Instagram), donde tanto nuestros fisioterapeutas, Lidia y Dani, como nuestro entrenador funcional, Santi, estarán encantados de ayudarte con todo tu proceso de recuperación! 

¿De qué te gustaría que hablaremos en las siguientes entradas del Blog? ¡Háznoslo saber y nos pondremos manos a la obra! 

Un viaje de mil millas comienza por el primer paso” (Lao-Tse) 

Bibliografía:  

  1. Libro: Entrena tu cerebro: Estrategias de recuperación durante un periodo de inmovilización – Daniel Varela. 
  1. Farthing JP, Krentz JR, Magnus CRA. (2009). Strength training the free limb attenuates strength loss during unilateral immobilization. J Appl Physiol ;106(3):830–836. 
  1. Munn J, Herbert RD, and Gandevia SC. (2004). Contralateral effects of unilateral resistance training: a meta-analysis. J Appl Physiol 96: 1861– 1866. 
  1. Moseley GL. Graded motor imagery is effective for long-standing complex regional pain syndrome: a randomised controlled trial. Pain. 2004 Mar;108(1–2):192–8. 
  1. Schuster C, Hilfiker R, Amft O, Scheidhauer A, Andrews B, Butler J, et al. Best practice for motor imagery: a systematic literature review on motor imagery training elements in five different disciplines. BMC Med [Internet]. 2011 Jun 17;9:75. 
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  1. Slimani M, Tod D, Chaabene H, Miarka B, Chamari K. Effects of Mental Imagery on Muscular Strength in Healthy and Patient Participants: A Systematic Review. J Sports Sci Med. 2016 Sep 1;15. 
  1. Thieme H, Morkisch N, Mehrholz J, Pohl M, Behrens J, Borgetto B, et al. Mirror therapy for improving motor function after stroke. 
  1. Louw, A., Puentedura, E. J., Reese, D., Parker, P., Miller, T., & Mintken, P. E. (2017). Immediate Effects of Mirror Therapy in Patients With Shoulder Pain and Decreased Range of Motion. Archives of Physical Medicine and Rehabilitation, 98(10), 1941–1947.